Matamoros la tierra del buen taco

La ciudad de Matamoros se ha caracterizado por ser una frontera con una excelente vida nocturna, con playa, con historia, su gente es cálida, amable y con un tono de voz fuerte y golpeado, pero lo que la hada identidad a nuestra ciudad en los últimos años han sido sus tacos, Matamoros tiene una gran cantidad de taquerías en sus calles, avenidas principales, su plaza principal, tacos únicos con un toque especial, cebolla cruda, asada, aguacate, queso, cilantro, salsa roja, verde, encuentras bistec, tripa, trompo, barbacoa y las famosas gringas, sin olvidar los volcanes, un producto que combina una tostada con queso derretido, tan solo de imaginarlo se te hace agua la boca, eso es lo que hace a la ciudad fronteriza única, inigualable, es una tierra en donde el taco juega un papel muy importante ya que puedes encontrar desde las 8 de la mañana hasta altas horas de la madrugada.

Hablar de tacos en la Heroica es hablar del Primo Raul y quien mejor que el señor Enrique Gómez Sandoval para darnos a conocer la historia de una tradición familiar que dio inicio en el año 71 de la mano de su padre el señor Raul Gómez Perez., Ya son 48 años de estar aquí, dándole de cenar al pueblo mencionó “El Primo”

Han pasado más de 4 décadas que el sazón y el buen trato prevalecen, al preguntarle él porque, contestó con una sonrisa, es la escuela, la enseñanza que nos dejó mi señor padre, hacer las cosas con amor, bajo ese tenor hemos continuado la tradición, somos 3 hermanos que desde pequeños hemos trabajado, tenemos una carrera, nuestros padres nos dieron estudio, pero decidimos continuar con el legado de nuestro padre.

La Esperanza del Primo Raúl

El señor Raúl llegó a Matamoros en el año 65 proveniente de la ciudad de Guanajuato en donde estaba pasando una situación complicada económicamente hablando ya que todo dependía de unas cuantas hectáreas de tierra y él quería un mejor futuro para su familia, con la invitación de su tío Salvador Gómez llegó a una vivienda ubicada en la Colonia Esperanza, en aquellos años las familias eran grandes, su tío tenía 18 hijos, todos se dirigían a Raúl como Primo, inclusive amigos y vecinos también, es por ello que por costumbre contestaba “Primo” y fue ahí donde nació la historia del Primo Raúl.